En mi baúl desde hace
9 meses también viaja ella.
Es María y la conoceremos a final de este mes. Nos cambiará
la vida. Y la forma de viajar, indudablemente! Aunque sólo sea porque tendremos
que cargar con más trastos! De hecho, ya nos ha cambiado la vida. Desde el día que
con un buen desayuno lo celebrábamos, o ya tratábamos de coger fuerzas, en uno de
nuestros rincones favoritos de Valencia: la playa.
Y de hecho, estas vacaciones ya han sido algo distintas. Con
2 kilos de peso extra en mi baúl de marsupial no podía patear calles y calles a
pleno sol durante horas, por buena forma en la que me encuentre. Ni arriesgarme
a visitar un país lejano en cuanto a distancia, costumbres y modus vivendi.
Llamadme antigua o precavida, sí. Así que optamos por unas vacaciones de descanso, turismo sin
fatiga, playa y buenos alimentos: LANZAROTE.
DESCANSO: suena a
paradoja esperando una bebé, pero nos alojamos en un hotel “sólo para adultos”. Una moda que está proliferando bastante. Sabíamos que hasta que nos queramos separar de ella por primera vez un par de
días, esta iba a ser nuestra última oportunidad de no tener a "ningún loco
bajito", como dice Serrat, alrededor chapoteando en la piscina o correteando por el buffet del
hotel. El silencio era lo que iban buscando todas las parejas que allí se
alojaban.
H10 Timanfaya Palace: un 4 estrellas situado en Playa Blanca. Tipo resort con varias piscinas
ambientadas con palmeras, bares, actividades todos los días de la semana,
varios restaurantes… Que poco aprovechamos, la verdad. Si eres de los que te
gusta viajar con la pulserita del todo incluido puesta, es perfecto. Si lo tuyo
es hacer un buen desayuno en el buffet y pasar todo el día fuera, pues lo
disfrutarás menos, como nos pasó a nosotros. Un régimen de media pensión es
ideal para cuando por la noche, ya cansado, toca retiro. (Creo que lo de llegar, ducharse y de nuevo a la gresca hasta las 6 de la mañana... Ya no me va!)
La cena era de una
temática diferente cada día: oriental, mejicana, italiana, canaria, como no! Muy rica en general. Y después, una copa en el
bar-piano-biblioteca (en mi caso 0,0%) o una caminata por el paseo…
Playa
Blanca es una zona muy turística, de tiendas de souvenirs y pubs para alemanes
e irlandeses.
Así que mejor pasar el día descubriendo los encantos de la
isla con el TURISMO SIN FATIGA.
Lo
he llamado así porque Lanzarote tiene las atracciones justas que ver para poder
tomártelo con calma en 5 días. El volcán Timanfaya, los Jameos del Agua, la
Cueva de los Verdes, el Mirador y la Casa de César Manrique. Hay entradas
combinadas que salen a cuenta por 26 euros y te permiten visitar 4 de los
lugares. Al volcán accedes y lo recorres en bus. Y el resto de visitas, alguna
guiada como la de la Cueva, no son demasiado largas.
En coche merece la pena recorrer esas “carreteras lunares”. De
punta a punta de la isla se tarda una hora aproximadamente. Admirar la Geria
con sus viñedos. Acercarse al mercadillo de Teguise el domingo. Pasar una mañana en Arrecife. Si es la del
sábado, en la zona comercial hay un mercadillo en el que conseguir perfumes a
buen precio si sabes regatear.
PLAYAS: la
mayoría son volcánicas, de arena negra y piedra.
Sobre todo hacia en norte.
Poco resguardadas del fuerte viento que sopla siempre y con un mar bravo. Como
la Playa de Famara, paraje de surfistas y de pocos bañistas. Al suroeste, la
Playa del Janubio.
Las hay también de arena fina y dorada. Las 5 que acoge la
indicación Playas del Papagayo. Están al sur, al lado de Playa Blanca. Sin
servicios. Rodeadas de peñones donde cobijarse del viento.
También en Puerto del Carmen a la altura de la oficina de
turismo próxima a la calle César Manrique hay algunas calitas. En este caso
servicios a gogó. Puerto del Carmen es una zona muy turística. En Punta Mujeres
hay piscinas naturales, con su escalera para bajar al agua.
Pero para playas, Isla Graciosa. Un ferry desde Orzola, por
20 euros ida y vuelta, sale cada hora. Para los que hayáis estado en Formentera, es algo
similar a Ses Illetes. Sólo un pequeño conjunto de casas y algunos bares al
llegar a puerto. Luego tienes que caminar y caminar y no hay nada más que
playas chulas. Si te diriges hacia el sur, bordeando la costa, cuando la marea
está a medias, se forman unas piscinas naturales (sí, soy fan de estos
fenómenos) entre rocas. Si continúas andando llegas a la Playa
Francesca o a la del Risco, a unos 50 minutos de puerto.
En la isla se pueden alquilar bicis y recorrerla por los
caminos de tierra habilitados. Lo idóneo si quieres pasar el día allí es llevar
una mochila con provisiones. Y a poder ser, un buen gorro, pamela, sombrilla…
Lo que estéis dispuestos a cargar!
BUENOS ALIMENTOS:
el mojo rojo y el verde, los pescados
autóctonos como el Cherne o la Vieja, el vino blanco de la tierra, las lapas,
las papas arrugás…
¿Dónde? En Arrieta,
El Amanecer. Lástima porque estaba cerrado cuando fuimos. Pero si lo recomiendan
mis amigos Jose y Sergio (éste último autóctono) sin duda se come buen pescado
fresco y a buen precio. Otra
recomendación que nos dieron en esta zona es El
marinero.
Pero a nosotros nos hizo las delicias un mini bar esquinero,
aparentemente “cutre”, con una terracita cara al mar. El Pisquito. Un plato combinado con pescado típico de la isla,
papas arrugás con mojo rojo y verde, bebida y postre por 30 euros los dos.
En Puerto del Carmen
comimos en el Restaurante La Ola. Un
local día y noche, chill out, con sishas, cara al mar, con tumbonas para
tomarte una copa al sol, con brunch los domingos… Dos platos estilo oriental,
muy ricos, bebida y café: 40 euros los dos. Barato no es. Pagas el sitio.
En El Golfo, La Lapa.
Es el segundo restaurante que hay entrando al pueblo, a mano derecha. Muy
recomendable. Una parrillada de 5 pesacados diferentes, bebida, postre y café
por 45 euros ambos. El trato, muy amable. También nos han hablado muy bien de Costa Azul para tomar
un buen arroz con bogavante. Pero es algo más caro.
En Arrecife fuimos a Naia, de Mikel Otaegui. Está en El
Charco de San Ginés. Es un restaurante muy agradable, pequeñito, con vistas al
Charco, con terraza. El arroz cremoso con setas y espárragos trigueros está
para chuparse los dedos! Con un entrante y dos platos o varias cositas para
compartir ya haces. Unos 40 y pico euros por pareja. También se puede ir a Casa Gynory (tasca), La
Raspa y La Bulla. Habrá que volver para probarlos!
Consejos: contratar un transfer cuando hagáis la reserva del
hotel o 2 días antes de llegar a la isla. O bien apañároslas cuando lleguéis al
aeropuerto para compartir taxi, que es lo que hicimos nosotros. No es lo mismo
pagar 50 que 20, no?
El aeropuerto es pequeño pero hay mucho movimiento. Con lo
cual conviene ir con tiempo. Y para alquilar un coche, la mejor opción para
recorrer la isla porque no se estilan las motos (quizá por el viento), las
compañías locales son las más económicas (Cabrera Medina, PayLess).
Protección solar en crema y gorro a todas horas. Aunque esté
nublo, el sol quema! (Suena a consejo maternal, ¿verdad? Será lo blanca que soy
o que llevar a María aquí dentro ya causa estragos!)
Y chicas, imprescindible
en el neceser gomas de pelo y horquillas. El viento de 40 km/h constante hace
que te olvides de ir bien peinada! Consejo frivolón, sí!
Completito el post, no? Jaja! No dudéis en comentar y
ampliar la información para futuros viajeros! ;-)